El “Azul” se volvió de Gerli con una dura derrota. Cayó 3-1 ante El Porvenir por la décimo sexta fecha. Costas en contra, Grgona y Salomone anotaron para el local, mientras que Brianese hizo lo propio para la visita.
La falta de efectividad le volvió a jugar una mala pasada al conjunto dirigido por Martín Pellegrino. En un primer tiempo, donde salió decidido a pegar primero, tuvo la chance desde los 12 pasos, pero Coria lo malogró. De ahí en más, cambió el partido.
“Sanma” tuvo tres ocasiones en apenas 10’. La claridad que le entregaba “Semilla” Coria cada vez que tomaba contacto con la pelota y las subidas de Costas por la izquierda, fueron fundamentales.
Tras un tiro libre que el arquero contuvo en dos tiempos y un despeje oportuno del defensor en una pelota al corazón del área, el “Azul” se encontró con el penal, minutos más tarde.
La falta se la cometieron a Ledesma, pero Coria se mostró confiado para ejecutarlo. Un disparo mordido hizo que la redonda se fuera por el costado del palo. A la siguiente jugada, el local consiguió un córner. Del tiro de esquina, conectó Zafarana y Costas, en el afán de despejarla, terminó metiéndola en propia puerta para el 0-1. Más tarde, Carrizo erró un gol increíble.
Los de Burzaco no bajaron los brazos y siguieron buscando el gol. Lo consiguió por medio del debutante Matías Milanese, quien estampó de cabeza el 1-1, después de un centro del “Semilla”. Insatisfecho con la igualdad, los visitantes no cambiaron su planteo y atacaron constantemente. Benavente tuvo su posibilidad, pero se encontró con Alejandro Díaz.
Antes de que finalice la primera mitad, el Porvenir volvió a ponerse adelante en el marcador. En un envió alto, Grgona se elevó y, con la “testa”, anotó el 1-2, resultado con el que se fueron los 45’ iniciales. El local fue efectivo y pegó dos veces en los mejores momentos de San Martín.
La etapa complementaria estuvo de más. El “Azul” tuvo el control de la pelota sin saber que hacer con ella. Las únicas dos chances las creo desde disparos de larga distancia, con Aritto y Marzoratti, que en ese momento ya estaba dentro del campo. Las ideas no estuvieron del lado del elenco browniano y siempre que fue para adelante, chocó con la defensa.
Jugado en ataque, quedó mal parado en una jugada aislada, que nada tuvo que ver con lo que se veia en la cancha, Salomone se llevó por delante la pelota en el área y terminó dentro del arco de Scurnik, sentenciando el 1-3 definitivo.
Decepción y bronca para los dirigidos por Pellegrino, que se vuelven con las manos vacías sin merecerlo. La falta de gol y la contención en el mediocampo, serán los temas para trabajar en la semana.