Se trata Manuel Albornoz, vecino de Adrogué y paciente oncológico. La obra social aprobó su internación domiciliaria, pero no la medicación. “Quiere seguir viviendo, busca que alguien lo escuche”, aseguró su esposa a de Brown.
En medio de la pandemia, la lucha de Manuel Albornoz, de 69 años, parece no tener fin. Se trata del jubilado de Adrogué diagnosticado con cáncer bipulmonar y metástasis clavicular.
Si bien su familia logró un avance, aún siguen exigiendo que Pami autorice el tratamiento oncológico y las drogas recetadas. “Desde marzo estamos atravesando esta situación”, sostuvo su esposa, Sonia Juárez, en diálogo con www.deBrown.com.ar
Hace tres años, Manuel fue diagnosticado con cáncer. Pese a que fue operado, meses atrás la enfermedad volvió con más fuerza. “Tiene colapsos recurrentes. Se le cierra la garganta y no puede respirar, depende del tubo de oxígeno que tampoco le dieron”, contó a este medio.
Si bien comenzó con las sesiones de quimioterapia, le recomendaron hacer un tratamiento de inmunoterapia. Fue así como los primeros días de marzo el oncólogo le dio las órdenes para iniciarlo, pero la obra social se las rechazó.
“En el Sanatorio Burzaco, el médico no aceptó la droga que ofrece Pami. Dice que no es apta, que no sirve y se lavó las manos. Me entregaron las planillas correspondientes que tenían que presentar y me dijeron que no se van a hacer responsable de su salud”, aseguró Sonia.
Y profundizó: “Los profesionales ya habían enviado en dos oportunidades los medicamentos que necesita y se los rechazan. Por este motivo le niegan la atención. Es todo muy desgastante. Él no sabe qué hacer, me dice que no se quiere morir, quiere seguir viviendo, quiere que alguien lo escuche, pero se va deteriorando día a día”.
En medio de la burocracia, la situación del vecino de 69 años sigue empeorando. Comenzó con ataques de ahogo cada vez más intensos. “Esto dos días estuvo con una leve mejoría, pero anoche empezó a colapsar. Yo sólo lo puedo rescatar con los puff que dejó indicado el clínico e inyecciones de dexametasona, eso le abre los bronquios”, sostuvo.
Tal es la desesperación de esta familia, que intentaron pedir ayuda por todos los medios y canales, sin conseguir solución alguna. “No tenemos ninguna respuesta. Hicimos denuncias por todos lados. Me siento indignada, no puedo creer el abandono de persona que están haciendo contra de mi esposo”, concluyó.