Ocurrió en San José. La jubilada los cultivó como un hobby. “Me dijo que no sabía qué hacer con tantos”, expresó su hija a De Brown.
Orfelia Rosales tiene 86 años y vive hace más de 50 años en San José. Su historia se hizo viral cuando decidió vender en la puerta de su casa los zapallos que ella misma cosecha. Para su sorpresa, en días el producto se agotó. Tuvo clientes del propio barrio, de otros distritos y hasta se contactaron del interior del país.
La browniana utilizó unas semillas que le trajo su hijo y las plantó en el fondo de su vivienda. Si bien esta práctica suele realizarla de forma habitual y representa una distracción para ella, esta vez la cantidad de zapallos que crecieron superó sus expectativas.
“Un día fui a visitarla y me dijo que no sabía qué hacer con tantos. Como chiste le propuse que los venda y se lo tomó en serio. Entonces, la ayudé a pesarlos y a averiguar los precios. Después los acomodamos en una mesita afuera”, contó su hija María Alejandra Rodríguez, en diálogo con www.deBrown.com.ar .
Como la venta representaba una cierta exposición, la familia tomó todos los recaudos para su seguridad. “La reja estaba bien cerrada y la mesita del lado de adentro. Le aclaramos que cuando vengan a comprar alguien, no salga sola sino que le avise a su nieto para que la mire y ayude a entregarlos”, confesó.
María publicó la cosecha de su mamá en redes sociales. Fue con la idea de mostrarla a sus conocidos y allegados del barrio. Pero, desde ese instante, la noticia se viralizó, tomando por sorpresa a todos. En una semana, la jubilada vendió más de 20 zapallos que iban de 3 a 6 kilos.
“Muchas personas me preguntaban e iban en auto a buscarlos. Hasta de Santiago del Estero me llamaron para saber si se trataba de la ciudad de Almirante Brown de allá”, aseguró.
Y agregó: “Ella siempre cosecha zapallos. Lo hace para sentirse útil, como un hobby. La diferencia es que esta vez se los publiqué. Cuando le conté de todos los comentarios, se mató de risa”.
La "abuela Sasina"-como todos la llaman- nació el 17 de julio de 1935 y tiene siete hijos. Fue ama de casa y cocinaba panes para solventar los gastos diarios. “Toda la vida lo hizo. Mis hermanos salían a venderlos en bicicleta”, recordó.
Hace diez años, su marido murió. Sin embargo, logró recomponerse de ese duro golpe y seguir adelante. “Tiene muchísimos nietos, perdimos la cuenta cuando cruzamos los 50, también varios bisnietos. Somos una gran familia”, aseguró su única hija mujer.
La historia de la browniana que sobrevivió al terremoto de San Juan 👇 #Protagonistas https://t.co/5U6frDNnv4
— Noticias De Brown (@debrownweb) July 30, 2021