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AÑO 12 - EDICIÓN Nº 2312
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SOCIEDAD
miércoles 30 de abril de 2025

Un médico declaró que sedó por 24 horas a Maradona por decisión de Luque y Cosachov


“Diego es inmanejable”, le dijeron. El doctor denunció que el ídolo tenía un entorno “complicado”. La información.

Durante el juicio por la muerte de Diego Maradona, declaró Fernando Villarejo, jefe de la terapia intensiva de la Clínica Olivos y quien estuvo a cargo del exfutbolista luego de su intervención de cabeza. Responsabilizó al neurocirujano browniano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov por decisiones polémicas durante su internación.

 

Su testimonio

Tras detectarle un hematoma subdural, el Diez fue sometido a una intervención y permaneció en el nosocomio alrededor de una semana. “Era complejo examinarlo, había demasiada gente en su habitación”, afirmó ante los jueces.

Asimismo, admitió que Luque, vecino de Adrogué, solía ingresar “siempre” junto a la psiquiatra implicada. “La clínica no era el lugar para mantenerlo sedado por tiempo indeterminado”, declaró.

En este marco, aseguró que ambos profesionales sospechados le solicitaron en reiteradas oportunidades que lo durmieran durante varios días para calmarlo. Con ello, buscaban facilitar el posoperatorio, controlar su compulsión y su estado emocional alterado.

Ante ello, Villarejo mantuvo entonces una reunión con Luque y Cosachov, quienes se quejaron porque Maradona “era un paciente difícil de manejar”. Pese a que les explicó cuáles eran los riesgos, tomaron la decisión de dormirlo: “Se decidió sedarlo. Hubo que ponerle un catéter venoso que no fue fácil porque no se dejaba. Lo tuvimos sedado 24 horas”, expuso.

 

Una suma de malas decisiones

En este entonces, la Clínica Olivos se oponía a llevar adelante una internación domiciliaria y aconsejaban derivarlo a un centro especializado. En medio de esta situación, Villarejo declaró que se negó muchas de esas decisiones y lo dejó asentado en la historia clínica.

Además, admitió que no existían las condiciones para un tratamiento adecuado fuera de un centro asistencial. Pese a ello, resaltó que trasladaron a Maradona a una casa en Tigre "sin la aparatología acorde".

Diego parecía tener un cuadro psiquiátrico agudo. Las hijas, por desconocimiento o porque confiaban en Luque, dejaron que hicieran lo que para ellos era necesario”, concluyó.

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