Los caballeros de SAG se impusieron de local por 25 a 19 y sellaron su ingreso al certamen que agrupa a los mejores equipos de la temporada. Con una defensa áspera y un ataque efectivo, los dirigidos por Roberto Miranda encontraron la clave para maniatar a su rival y volver a festejar. La competencia final se iniciará en dos semanas.
El equipo masculino de handball de la Sociedad Alemana de Gimnasia (SAG) de Almirante Brown volvió a jugar en alto nivel y encadenó su tercer triunfo consecutivo. En la última jornada del Torneo Metropolitano de Liga de Honor, se aseguró una de las plazas para disputar el Súper 7 que cierra la temporada.
Desde el comienzo de las acciones, el conjunto browniano impuso las condiciones del partido. Estirando las posesiones, generó el error de su adversario para hallar al hombre mejor posicionado para lanzar. En defensa clausuró los caminos de Dorrego, lo obligó a tomar tiros forzados y rápidamente estableció un parcial de 5-1.
La agresividad mostrada cuando no tuvo la pelota lo llevó a jugar al límite del reglamento y en más de una ocasión, debió atravesar segmentos del encuentro con un jugador menos por sufrir exclusiones. La superioridad numérica fue un aliado que la visita no desaprovechó para achicar distancias.
Pasados los veinte minutos iniciales, el elenco de Morón levantó su efectividad a través de ataques rápidos y acomodó las marcas. En los últimos segundos de la primera mitad anotó el tanto que le permitió irse al descanso ganando por 12 a 11.
Para el complemento, Miranda reordenó las piezas y el “Alemán” nuevamente tomó las riendas del pleito. El arquero Matías Marcel tapó balones decisivos que lentamente, fueron frustrando cada avance visitante.
El entrenador del “Amarillo” cambió la disposición táctica en su campo para cortar la buena circulación de SAG, pero siguió sufriendo conquistas y el duelo empezó a sentenciarse. El sexteto local armó una muralla inexpugnable sobre la línea de seis metros que terminó siendo decisiva para obtener la victoria.
El 25 a 19 final, confirmó el buen momento que atraviesa la escuadra de Burzaco. Con varios puntos altos en su formación, llega al certamen que cierra el año en alza y con la ventaja de ser el anfitrión. El objetivo está cumplido. Ahora, tendrá quince días para ajustar detalles y potenciar las virtudes que lo llevaron a estar entre los mejores clubes del segundo semestre.