Era oriundo de Longchamps. Estaba a la espera de un trasplante que nunca llegó.
Tras una larga lucha, Christian Hernán Sado, de 21 años, falleció. El joven, oriundo de Longchamps, había nacido con fibrosis quística. Estaba a la espera de recibir un trasplante hepático y biopulmonar.
La triste noticia se dio a conocer a través de las redes sociales. Decenas de mensajes de apoyo inundaron el muro de Facebook de su madre, Lorena Ojeda. La mujer había batallado junto a su hijo en esta dura enfermedad.
“Lucho como un verdadero valiente, pero su cuerpo ya cansado no resistió. Vuela alto mi príncipe, tu sonrisa será por siempre nuestra estrella. Fuiste un gran ejemplo. Serás infinito por siempre. Hasta siempre Chris”, publicó el grupo “Tu aire mi esperanza FQ”.
En este marco, varios resaltaron la importancia de ser donador de órganos. En las últimas semanas hubo un gran avance respecto a ello con la incorporación de la "Ley Justina", que marcó un nuevo récord histórico de procedimientos. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, su madre había explicado que la enfermedad lo aquejaba desde su nacimiento. Fue diagnosticado en el Hospital de Niños de La Plata porque tenía constantes broncoespasmos y desnutrición.
A los ocho años debió dejar de asistir al colegio porque tuvo hemorragias pulmonares y superó varias internaciones. “Tuvo una hemoptisis (expectoración de sangre), en el área de Hemodinamia le quemaron una arteria que era conectiva con la médula y lo dejaron hemipléjico. Fue la última embolización que le hicieron”, había señalado.
Actualmente, el joven estaba internado en el hospital Italiano. Su situación era crítica. Había sido ya sometido a varias intervenciones. Estaba con asistencia respiratoria mecánica. Su única esperanza era un trasplante que nunca llegó.