El "Tambero" cerró una temporada cargada de éxitos. Sólo un punto lo separó de ser campeón, pero clasificó a la Copa Argentina 2020 después de seis años. Un repaso al compás de uno de los mejores hits de rock nacional.
El fútbol y la música tienen algo en común: las mejores canciones fueron modificadas por las hinchadas y se convirtieron en grandes atractivos, que se entonan en los estadios del deporte que atrae a multitudes.
Pero ¿Qué tienen en común la campaña de Claypole y Pier, el cantante de rock nacional argentino? que ambos se abrazan a una ilusión.
Después de quedarse en las puertas del ascenso en la temporada 2018/19, el "Tambero" comenzó el segundo semestre con otros aires. Confiado en lo que los jugadores podían dar con la continuidad de Roque Drago, estaba claro que era la oportunidad de pegar el grito y volver a pelear en los primeros lugares.
Y así fue. Dejó en el pasado los peores momentos vividos y, con cara poco amigable, enfrentó de igual a igual a cada uno de sus rivales, sin importar la cancha. Claro, tenía material para hacerlo. Pese a eso, también tuvo que aguantar moretones, que terminaron sirviéndole para mejorar y corregir errores.
El foco estaba puesto en volver a la Copa Argentina. Con los resultados de su lado y triunfos importantes como ante Argentino de Rosario (1-0), Juventud Unida (3-0) y Centro Español (5-2), se acomodó la mochila más pesada, la de ser animador del torneo y clasificar al certamen más federal del país.
Aquellos recuerdos ingratos y oscuras sombras que lo asecharon quedaron atrás, casi como perdidos en el tiempo. La desafiliación ya no era un tema principal en el mundo Claypole y el objetivo estaba a tan sólo dos victorias.
Finalmente, el Rodolfo Capocasa fue escenario principal de la vuelta a los primeros planos del "Tambero". Derrotó 1-0 a Liniers (actual campeón) y el sueño lo atrapó una vez más. Con 27 puntos se metió entre los 77 equipos que estarán presente en la edición 2020, después de seis años.
Por: Diego Santa Cruz