Se trata de Ian Barr, de 20 años y ex jugador del Club San Albano. Sus amigos se despidieron de él a través de las redes sociales.
La peor noticia. Ian Barr, el vecino que había desaparecido el lunes en una playa de Australia, fue encontrado sin vida. Tenía 20 años y era oriundo de Adrogué. Solía jugar rugby en el Club San Albano de Burzaco y estaba estudiando medicina.
Se encontraba en Australia con una visa laboral. Trabajaba para productores locales en la recolección de arándanos. Era a través de un programa de "work and travel", una herramienta que muchos argentinos utilizan para viajar por el mundo y ganar experiencia.
El browninano debía regresar la semana próxima su país natal, después de estar tres meses lejos de su hogar. Sin embargo, la tragedia lo golpeó. Su deceso fue confirmado por las autoridades marítimas de Australia. Es que se llevaba adelante una intensa búsqueda por aire y mar.
La familia de Barr continúa en la Argentina, a la espera de que los restos del joven sean repatriados.
Ian asistía al colegio San Albano de Lomas de Zamora. Había egresado en 2017. Sus compañeros aprovecharon un Instagram que habían hecho del curso para dedicarle un sentido mensaje.
"Gracias a vos y tus enseñanzas, nos animaremos a tomar acciones, sin excusas y aprovechando las oportunidades. Jamas nos olvidaremos de vos, descansa en paz y de maravilla", fue una de las frases que publicaron acompañadas por imágenes del joven.
Asimismo, el Club San Albano, donde el browniano hacía rugby, escribió en su Facebook: "nos solidarizamos en este duro momento con la familia de Ian Barr. Nuestro más sentido pésame para la familia y los amigos".
Según el medio local ABC News, Barr se encontraba con un grupo de amigos en una playa del norte de Coffs Harbour. Fue visto por última alrededor de las 17.30 (hora local), cuando fue a nadar. Se cree que el intenso oleaje de aquella jornada lo arrastró.
Al notar la situación, un compañero mochilero del Reino Unido intentó rescatarlo. Entró al mar pero no logró encontrarlo. "Es solo una tragedia. Creo que todos están un poco desconcertados", dijo.
Asimismo, otro de los testigos aseguró que estaba en la playa con su familia cuando uno de los amigos de Barr se acercó asustado y le pidió un teléfono. Luego, corrió a su casa, tomó su tabla de surf y remaron en un intento por salvar al joven.
"Estuve alrededor de media hora remando, y todos estaban en la punta y señalando, así que estábamos tratando de dirigirnos, y desafortunadamente no tuvimos éxito", detalló.