Lo expresaron desde la dirigencia de San Martín de Burzaco, luego de los hechos violentos que se registraron en el partido frente a Cañuelas. ¿Piden los puntos ante AFA?
Este fin de semana el ascenso volvió a mostrar la peor cara del fútbol argentino. Corridas, piedrazos y balas de goma fue la postal que terminó suspendiendo el partido entre el "Tambero" y el "Azul".
El club browniano ahora deberá presentar un descargo en las oficinas de la AFA para no tener que presentarse nuevamente en el Estadio Jorge Arin. "A esa cancha no podemos volver porque no tenemos garantías de seguridad, por más que sea a puerta cerradas", advirtieron las autoridades de "Sanma".
Ph: Sanma una pasión
"A los pocos minutos de iniciar el partido empezamos a ver pelea en la tribuna que teníamos en frente. Hubo de todo hasta que accionaron los efectivos", explicó Gabriel Ostanelli, presidente de San Martín de Burzaco en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Como en cada encuentro, acompañó al plantel junto a una cúpula dirigencia. Pese a haberse ubicado lejos del grueso de Cañuelas, no estuvieron exentos de las agresiones.
"Cuando los que no pudieron entrar pasaron por atrás de la tribuna nuestra nos llenaron de piedrazos. Algunos dirigentes recibieron golpes en la espalda y en los hombros. Pedimos por favor que se suspendiera. Fue una locura", sentenció.
Con respecto a la forma de trabajar de las fuerzas de seguridad, Ostanelli señaló: "Ellos sabían que había problemas con la hinchada y no hicieron nada. El cuarto árbitro le decía al jefe del operativo que se fijara que nos estaban tirando piedras y le contestaban: 'no pasa nada, está todo tranquilo'".
"Seguramente el partido se va a reanudar porque faltaba mucho tiempo. Hay que ganarlos dentro de la cancha no en el escritorio, pero a esa cancha no podemos volver", finalizó.