Con una pirueta, el browniano abrió el camino para el triunfo de San Lorenzo ante Platense. La FIFA lo sumó a la preselección para el mejor tanto de año. Las redes estallaron con una particular foto con Diego. ¿Por qué?
Dicen que el primer gol como profesional tiene algo especial y se recuerda para toda la vida, pero si es de la forma en que lo consiguió Gabriel Rojas, aún más. El oriundo de Burzaco se vistió de delantero para destrabar un partido complicado frente al "Calamar" y sorprendió a todos con su destreza.
¿Qué hizo? Recibió en el borde del área grande rodeado de cuatro defensores y se las ingenió para resolver de una manera brillante. El ex Peñarol mató la pelota de pecho y antes de que tocara el piso sacó una potente tijera que terminó en la red, inatajable para De Olivera.
Como consecuencia, la FIFA posó la mirada sobre su obra de arte y lo preseleccionó para los Premios Puskás. Esto significa que ya se encuentra entre los 60 tantos más lindos de todo el mundo y está en camino a pelear por el galardón internacional. El ganador se conocerá en la ceremonia de The Best.
"Gran victoria, seguimos firme. Feliz de convertir mi primer gol en mi carrera", escribió en su cuenta de Instagram. Rápidamente el post recibió decenas de elogios, entre ellos los de otros futbolistas como Agustín Davila, Román Martínez, Franco Di Santo y el "Chimi" Avila.
Tras el triunfo de San Lorenzo con la firma del browniano, las redes sociales comenzaron a llenarse de comentarios sobre la pierna con la que hizo el gol. Es que, hace unos años, Rojas tuvo la posibilidad de conocer y fotografiarse junto a Diego Armando Maradona y, como se puede observar en la imagen, el "10" posó su mano en la pierna zurda.
Además, en ese mismo gemelo, el lateral lleva tatuada un retrato de "Pelusa" levantado la Copa del Mundo. "Feliz cumpleaños ídolo, sos único y diferente. Sos el 1 lejos", había publicado hace poco más de dos años atrás.
Jugó en la Liga de ADIAB para Arzeno y Pueyrredón. Más tarde, aún en edad de baby fútbol, fichó para San Lorenzo. Sus actuaciones en las inferiores del "Santo" llamaron la atención del entrenador Diego Aguirre, quien lo subió a trabajar con el plantel profesional en 2016.
Tuvo su bautismo en Primera División enfrentando a Gimnasia de La Plata por los cuartos de final de la Copa Argentina de ese mismo año. También fue parte de la Selección Argentina Sub 20 dirigida por Claudio Úbeda. En 2019, pasó a Peñarol de Uruguay donde disputó 23 partidos y dio cinco asistencias. Regresó al "Cuervo" a fines de 2020.