El conjunto de Burzaco fue uno de los mejores equipos del año en la URBA y quedó a un paso del campeonato. También tuvo acción en el Nacional de Clubes. Un repaso de la campaña "Roja".
Después de cerrar el 2018 sin participar en las semifinales del TOP 12, Pucará se reencontró con su nivel y logró meterse entre los cuatro mejores. Pese a eso, volvió a quedarse en las puertas de la consagración. Una cuenta pendiente por la que apostará en 2020.
Para esta temporada el elenco de Burzaco buscó nuevas ideas y sumó a Nicolás Llourado como Head Coach en reemplazo de "Cuta" Jorge. Con la continuidad de Lucas González Amorosino como eje principal del juego, encontró claridad a lo largo del año.
Sumó triunfos valiosos ante Hindú, Newman y CASI que lo colocaron como animador. A su vez, las actuaciones de local y la falta de jugadores importantes por diferentes citaciones a los Seleccionados hicieron que la irregularidad lo acompañe durante gran parte de la campaña. La recta final fue fundamental.
Cosechó cuatro victorias en los últimos cinco compromisos. El pasaje a los playoffs lo selló en la fecha 22 tras imponerse con bonus 42-10 a San Luis. Cerró la primera etapa cuarto con 66 puntos, a 11 del SIC quien justamente fue su rival en las semis.
La Catedral lo recibió después de dos años. En 2017 había disputado la misma fase y quedó eliminado con Hindú. En esta ocasión, San Isidro Club era el gran candidato y lo reflejó en el campo. Los del norte se impusieron 20-13 después de un partido infartante.
Tras una sólida fase de grupos en el torneo argentino no le alcanzó para meterse en la semifinal. Cayó como local ante Marista y dejó pasar la chance de coronar el año con un título. Corrió con la misma suerte en el Seven de la URBA. Rápidamente se fue de la Copa de Oro y en la última jornada tampoco rescató la de Plata.