Después de seis meses, recibieron el lunes el aval del Municipio. Los turnos serán por grupos reducidos y las máquinas deberán desinfectarse cada vez que se terminen de utilizar. Los detalles.
Pasaron más de 180 días para que los gimnasios de Almirante Brown pudieran tener la aprobación municipal para volver a abrir sus puertas. La pandemia de Coronavirus los dejó en jaque, pero con la reapertura se ilusionan con recuperar el tiempo perdido. La transición será escalonada y bajo un protocolo sanitario estricto y obligatorio.
Entre los puntos fundamentales para que todos los centros de preparación física puedan recibir socios se destaca que cada uno tendrá que firmar una declaración jurada donde informarán que no cuenta con los síntomas compatibles con Covid-19. Además, no podrán ingresar sin antes haber solicitado un turno de manera telefónica u online.
Una de las medidas fundamentales para evitar el contagio es que los vestuarios quedarán exclusivamente para uso sanitario. Quienes concurran tendrán que hacerlo ya cambiados desde sus domicilios y retirarse con la misma indumentaria. Asimismo, antes de entrar, se les controlará la temperatura a todos.
Por otra parte, el lugar y las máquinas deberán desinfectarse cada 60 minutos y los turnos serán por grupos ya que únicamente se aceptan dos personas en 4m2. A su vez, no se permitirá compartir toallas ni botellas. En cuanto a los espacios comunes será fundamental la instalación de alcohol en gel.
En este marco, las personas consideradas como pacientes de riesgo no estarán autorizadas para realizar actividades en estos establecimientos. Por último, con respecto a la utilización del barbijo, no será obligatorio colocárselo durante los ejercicios aunque quedará a elección de cada uno.