Se celebra desde hoy al 7 de agosto. Busca concientizar sobre los múltiples beneficios que trae esta práctica a la salud física y emocional del bebé en sus primeros meses de vida. Conocé los detalles.
Los primeros mil días de vida son fundamentales para el desarrollo humano y la leche que proporciona una madre cumple un papel central. Se trata del mejor alimento y el más completo que puede recibir un recién nacido.
Además, a través de ella, se le trasmite al pequeño factores de protección ("anticuerpos") que ayudan a prevenir diversas enfermedades hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.
A partir de hoy y hasta el 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Se trata de una campaña que busca concientizar a todas las personas sobre la importancia de esta acción y brindar espacios libres de prejuicios. La iniciativa es impulsada por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF.
"La mamá empoderada es aquella que está bien informada y bien formada, que tiene confianza en sí misma y se percibe capaz para tomar decisiones sobre aquellas cuestiones vitales con el objetivo de estar y sentirse bien a través de una maternidad feliz", resaltan desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
Siempre que sea posible, todos los bebés deben ser amamantados desde la primera hora de vida, ya que es irreemplazable para su crecimiento y desarrollo.
Por este motivo, se recomienda que la lactancia sea exclusiva hasta los seis meses de edad y hasta los dos años o más, con el agregado de alimentos adecuados para la edad del niño.
Las clínicas y los hospitales deben informar y crear un ambiente favorable. Con ese objetivo, la OMS y UNICEF han lanzado una guía para apoyar esta práctica en los centros sanitarios que proporcionan servicios neonatales y de maternidad.
Resaltan que esta dar el pecho no depende de la situación económica de las familias, ni de la salud de los bebés, sino que debe promoverse para todos los niños.
“El equipo de salud es un aliado fundamental y debe formar parte de esta iniciativa para facilitar que las madres amamanten, cohabiten y tengan contacto directo con sus bebés. Es importante que no se pierdan oportunidades en la atención y que, cuando la mujer se presente a la consulta, se aproveche la ocasión para responder dudas y educar en lactancia, para que su opinión profesional fortalezca la decisión materna”, explicó en el marco de un comunicado de la AAMR.
Dar el pecho es una tarea en la que deben involucrarse los padres, la familia, los amigos, los equipos de salud y la sociedad en general.
Es importante generar espacios amigables donde las madres y bebés sean bienvenidos ya que una mujer tiene derecho a lactar en escuelas, restaurantes, transporte público, centros de trabajo, en el hospital o mientras está de compras.
Asimismo, los papás o la pareja de la progenitora pueden dar al bebé todo el cuidado, al igual que lo hace ella. Acunarlo, hablarle, cambiarlo, bañarlo, ayudarlo a que se duerma, jugar con él, cargarlo, son algunas de las tareas.
Además, si bien ellos no pueden amamantar, sí tienen la posibilidad de darle al pequeño, con una taza o cuchara, la leche materna que dejó la mujer.