Lo sostuvo su hermano Nahuel. El nadador desapareció en una competencia en Necochea. "Los organizadores de la carrera no se volvieron a comunicar", advirtió en diálogo con De Brown.
Hoy, 11 de enero, se cumple el primer aniversario de la desaparición en plena competencia de Ezequiel Bermejo. El nadador había participado de la edición número 37 de "Río Mar" realizada en Necochea y no regresó. Tras varias semanas de búsqueda, finalmente se suspendieron los operativos y nunca hallaron rastros del deportista.
En diálogo con www.deBrown.com.ar, Nahuel se refirió a cómo fue vivir todos estos meses sin su presencia. "Fue un año muy duro. Dejó una huella hermosa en el corazón de todos. Para mí no era solo mi hermano mayor, era como un segundo papá", expresó.
La carrera contó con 550 inscriptos. Recorría 20 kilómetros desde detrás del puente Colgante necochense hasta la playa situada a la altura de calle 81. En este marco, los participantes habían advertido que las condiciones no habían sido las apropiadas para realizarla ya que el desgaste era extremo.
Muchos debieron abandonar por síntomas de hipotermia y ser atendidos en la guardia del hospital de la zona. Uno de los responsables aseguró que la última persona que pudo ver a Bermejo fue un amigo que lo seguía en un kayak. Pero, a 1000 metros de arribar, debió interrumpir el seguimiento tras sufrir la rotura del remo.
La búsqueda se llevó a cabo por agua, aire y tierra. Participaron del rastrillaje Prefectura, Guardavidas, Cruz Roja y la Policía bonaerense. Además de un helicóptero y tres aviones privados. Pese a eso, nunca hubo novedades.
"Con el organizador Juan Carlos Cuenca sólo tuvimos contacto durante la primera semana. En una reunión le preguntamos sobre la seguridad del evento, a las cuales respondió con pobres argumentos. Luego de eso, sabiendo de que estaba en falta, dejó de participar de las mismas. Hasta hoy no se volvieron a comunicar", expuso.
A un año del hecho, sus allegados lo recuerda con el mayor afecto posible. "Era un pibe con una luz especial. La familia y los amigos para él lo eran todo. Vivía por sus hijas y su mujer. Si te te veía bien, él estaba bien; si te veía mal, te daba una mano. Un muchacho sencillo, era feliz prendiendo la parrilla", aseguró Nahuel a este medio.
Y agregó: "Con mi hermana y mí mamá lo extrañamos mucho. Lo de la natación lo apasionó y estaba super contento, nunca lo había visto engancharse y entrenar así por algo. Nos da consuelo saber que está en un lugar mejor y que se fue haciendo lo que le gustaba", concluyó.
